Vall de Boí

El mes de junio aprovechamos el punte de San Juan para visitar la Vall de Boí (Alta Ribagorça – Lleida).

Llegamos allí el 24 de Junio al mediodia y como hasta las 17.00h no podíamos acceder al apartamento aprovechamos para dar un paseo por Caldes de Boí, lo encontraréis siguiendo la carretera L-500 a pocos quilómetros de Barruera. 

Caldes de Boí es balneario, santuario y pueblo ubicado a 1470m de altitud. Os recomiendo mucho hacer una parada para disfrutar de su maravilloso entorno, además no hace falta que os hospedéis en su complejo para disfrutar de un paseo por los alrededores y os aseguro que merece la pena, se respira mucha calma.

  

Nos hospedamos en Pla de l’Ermita, concretamente en los apartamentos Erta, que reservamos a través de Airbnb.

Al día siguiente aprovechamos que hacía muy buen tiempo para hacer la conocida Ruta de la Marmota, eso sí, no vimos ni una sola marmota, por lo que me han contado hay que ir muy temprano (y eso que no fuimos tarde) y ser de los primeros en pasar para poder verlas. A ver si tenéis más suerte que nosotros. Esta ruta está dentro del Parque Nacional d’Aigüestortes, un paraje idílico y plenamente recomendable. Para esta ruta os recomiendo encarecidamente llevar buen calzado ya que toda ella exceptuando unos metros de pradera transcurre a través de rocas y parte de ellas mojadas, así que ojo con los resbalones.

Si visitáis el valle no os podéis perder todas sus construcciones románicas declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO. Tenéis la conocida ruta del Románico que os lleva a todas las iglesias del valle. Tened en cuenta que si vais con perros ellos no pueden entrar dentro. En esta ocasión yo no las visité por dentro pero sí en una anterior escapada y os aseguro que merece la pena.  A continuación os dejo un recopilatorio de algunas de ellas:

Y por supuesto tenéis que disfrutar de los pueblos del valle, pueblos de montaña con casas de piedra, tejados de pizarra y calles empedradas, donde por todos los rincones encontrareis pequeños detalles que le dan un encanto especial, solo tenéis que abrir bien los ojos y seguro que daréis con ellos. Os dejo un pequeño recopilatorio de los que yo encontré:

   

La última tarde en el valle aprovechamos para dar un paseo por El Salencar de Barruera, como es costumbre acabamos por rincones medio perdidos y desviados del camino original y cómodo. Eso sí llegamos hasta el mirador que queríamos visitar. La vuelta ya la hicimos por el camino «correcto» y tuvimos un chapuzón incluido los últimos minutos de trayecto, pero aún así estoy contentísima de haber descubierto este maravilloso lugar y al cual podéis acceder con suma facilidad.

Las personas que me conocen saben que para mí la montaña es hogar. Es donde realmente me siento yo al 100% y donde fluye mi creatividad. En definitiva, es mi motor. Espero que a través de mis fotografías os llegue un poquito la montaña y su esencia a vuestros hogares.

Gracias por acompañarme hasta aquí y espero que estas fotografías os transmitan un poco de la Vall de Boí. Las personas que no conozcáis este lugar, ya podéis apuntarlo en vuestra lista porque os aseguro que merece la pena.

 

¡Hasta pronto!

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2 respuestas a Vall de Boí

  1. Mariano dijo:

    Muy buenas fotos. Tuve la suerte de conocer algunos de los sitios de las fotos. Lugar mágico

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